miércoles, 29 de octubre de 2014

Hábitos de vida saludables: EL DESAYUNO

A continuación tenéis información básica sobre la importancia del desayuno, propuestas variadas y algunas sugerencias parar prepararlo e implicar a los pequeños en la tarea, de este modo los haremos conscientes de la importancia de la dieta equilibrada desde bien temprano.

El desayuno en casa
Es de sobra conocido que el desayuno es la comida más importante del día, ya que debe aportarles a nuestros hijos/as las fuerzas necesarias para afrontar el esfuerzo físico e intelectual que les exigen las actividades escolares. Por ello, debería incluir alimentos como: cereales (hidratos de carbono), fruta fresca o en zumo (aporte vitamínico y mineral), y lácteos (proteínas y calcio).

Desayunar les supone recuperar la energía perdida después de dormir 10 - 12 horas, sin haber ingerido ningún alimento. Es por esto, que resulta tan importante que los niños se acostumbren a desayunar correctamente antes de ir a la escuela, para que lo adquieran como un hábito desde temprana edad y su organismo se habitúe a esta sana costumbre, exigiéndoles un buen desayuno todos los días.

El desayuno en el recreo
Durante la mañana, se puede completar el desayuno durante el recreo, de este modo, se evita el golpe de cansancio a media mañana, lo que asegura una buena atención y la eficacia en clase y, además, evita llegar con demasiada hambre a la comida del mediodía.

Permitir que no se desayune antes de salir de casa conlleva que, al llegar la hora del recreo, los niños estén hambrientos y se atiborren. Asimismo, tampoco es conveniente que tomen alimentos con alto contenido calórico como bollos, chucherías, etc., todos ellos productos de alto contenido en azúcar y ácidos grasos, directamente relacionados con el crecimiento del sobrepeso y de obesidad en la infancia.

Propuesta de “desayunos saludables” en el recreo
En nuestro cole proporcionamos una propuesta de menú orientativo sobre alimentos que los alumnos/as pueden traer para comer durante el recreo. Un “desayuno saludable” a través del cual tratamos de concienciarles sobre la importancia de la variedad en sus dietas. De este modo se instaura un día específico para ciertos alimentos, dejando uno libre (viernes) para que puedan repetir el que más les guste.

Se trata de una propuesta variada de alimentos que contienen los nutrientes necesarios para recobrar las energías y afrontar la última parte de la mañana en clase, además de ser una forma de asegurar la calidad nutricional de la ingesta de media mañana. En ella podemos encontrar, entre otros, los siguientes:

- LÁCTEOS: Yogures, en formato normal (con cuchara de plástico) o líquido; queso tierno o fresco, quesitos u otras variedades; batidos y bricks de leche. *Ojo al contenido en azúcar.
- FRUTOS SECOS crudos o tostados, sin sal (nueces, almendras o avellanas, entre otros). O frutas desecadas (pasas, orejones o ciruelas pasas, entre otras). Nos aportan mucha energía, grasas saludables, y sacian con poca cantidad.
- BOCADILLOS rellenos de embutido magro, sin excederse con los más grasientos (como el chorizo). Concretamente, el jamón york tiene proteínas, hierro, vitamina B, es bajo en grasas y muy ligero, sin sal si lo preferimos. También podemos hacerlos de queso tierno o fresco, jamón curado y tomate, con humus... El atún en pan es otra buena opción, combinado con tomate o en el clásico sándwich vegetal (lechuga, tomate, mayonesa...) *Recordando siempre que el bocadillo no ha de ser muy grande. Si los preferimos al pan, podemos cambiar los bocadillos por bastones o palitos de pan, tostadas, barritas de cereales o cereales en copos, mejor integrales y sin sal.
- FRUTA FRESCA entera (tipo plátano, mandarinas o albaricoques) o cortada y guardada en una fiambrera (gajos de naranja, trozos de pera, manzana, cerezas o fresas). Es un alimento muy completo y primordial en la dieta, contiene mucha agua, vitaminas, aporta energía y es ligera. *Ojo al contenido en azúcar de los zumos de frutas industriales. Los zumos de fruta exprimida son más sanos porque no llevan azúcares añadidos, sólo los procedentes de la fruta. 
- DULCES CASEROS como magdalenas, bizcochos o galletas. Son mucho más sanos que la bollería industrial y ayudan a apreciar los alimentos producidos en casa (incluso se puede implicar a los niños/as en su elaboración).

Sin embargo, hay una serie de productos que, a la hora de preparar un pequeño almuerzo para el descanso de clase, es muy cómodo y clásico recurrir a ellos, pero que no se recomiendan (más que en contadas excepciones):
  • Bollería industrial, que se compra en quioscos o la sección de bollería del supermercado.
  • Gominolas y chocolatinas.
  • Bolsas de snacks (patatas fritas, palomitas...)
  • Refrescos, batidos o zumos industriales, por su alto contenido en azúcar o con “azúcares añadidos”. Para beber es siempre mejor un botellín de agua o un yogur líquido.
Otras consideraciones
Es importante tener en cuenta si esa jornada nuestro hijo/a tiene clase de Educación Física. En esos días, los desayunos deben ayudarle a tener fuerzas suficientes para participar en clase o recuperarse después del esfuerzo. Además, al jugar en el recreo se realiza mucho ejercicio físico que les divierte y despeja de las tareas de clase.

No obstante, la comida del recreo es una pequeña "recarga" y no la podemos convertir en un almuerzo abundante, porque puede que debido a la pesadez de la digestión podría hacer que el niño se encuentre más perezoso en las siguientes clases o, quizás, se sacie tanto que a la hora de la comida no tenga hambre y no se alimente correctamente.

Por otro lado, acostumbrarles a preparar su fiambreras con el desayuno para tomar en el colegio les ayuda a ser más responsables y conscientes sobre los alimentos que ingieren a lo largo de la semana.

Por desgracia, son frecuentes los casos de niños que no comen en la escuela la ración que se les prepara en casa, porque no tengan hambre o porque no les agrade la comida. Esto provoca que el niño no reponga sus energías, se sienta cansado, disminuya su rendimiento en la escuela y, además, produce un gasto en comida que no repercute en la alimentación de los hijos, por lo tanto, nuestra comida y nuestro dinero se van literalmente al cubo de la basura.

Para evitar estas situaciones, es conveniente negociar con tu hijo/a la comida que llevará, dándole a elegir entre los alimentos disponibles, con la condición de que se los coma. Además, si son raciones pequeñas no serán tan tediosas de ingerir: "Qué te cuesta, en dos bocados ya lo comiste". Los profesores os ayudaremos a salir de sospechas sobre si se come o no el almuerzo, y actuar en consecuencia.

Más información
Si deseas consultar más información sobre el tema, puedes consultar la página web que sobre “Hábitos Alimenticios” existe en el Portal de la Junta de Andalucía (Consejería de Igualdad, Salud y Políticas sociales).

Además, en este tríptico elaborado por la Comunidad de Madrid, encontrareis información resumida sobre el tema y algunas propuestas saludables para el desayuno de vuestros hijos/as en casa.

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